domingo, 14 de abril de 2013

Domingo

            Milagros de lo cotidiano- En casa de mi madre, 16/04/13.

Esta mañana salí a correr y a abrazar el sol. En mi carrera, encontré a un hombre rubio y grande removiendo con un palo el interior de un contenedor de basura. Pasé entre medias de los miembros de una pareja que caminaban distanciados y en silencio. Me cruzé con un minusválido conduciendo un moderno carrito motorizado. Cuando volví a casa, metí una de mis cervezas de importación en el congelador, seleccioné una música apropiada en mi portátil para estirar mis agotados músculos concienzudamente y me relajé. Agradecí a la vida sentirme verdaderamente afortunada.
Esta tarde perseveré hasta convencer a mi madre para salir a dar un paseo por el parque. Íbamos de la mano, my despacito, cuando una joven ciclista pasó a nuestro lado y nos miró.